Un molde para una máscara

Toda máscara tiene como propósito ocultar. Ocultar nuestra cara o partes de ella, ya sea por salud, por pudor, para mentir, para jugar. Una barrera externa, un obstáculo para el acceso desde dentro o hacia dentro de nuestra cara.



Salud

Escondo mi cara porque te amo, porque no quiero hacerte daño. Yo soy el problema, principalmente, pero también lo podrías ser tú. Ponte una máscara. Si ambos asumimos que somos el problema, ambos podríamos comprometernos a esconder nuestra cara. Una confianza en la desconfianza. Confío en que desconfías de ti mismx. Te amo en tanto desconfío de mí mismo y tú desconfías de ti mismx. El amor es desconfianza mutua.

Pudor

Escondo mi cara porque te amo, porque no quiero incomodarte. Asumo que tengo la cara deformada. Asumo también que a la gente le incomoda mi cara; nunca he hecho una encuesta. Fueron pocas las veces que intenté descubrírmela, pero pudo más el miedo. Ha pasado tanto tiempo desde que la escondo que ya no recuerdo su verdadero semblante. Te amo porque aun así me quieres ver descubierto. El amor es una reacción al gusto por lo horrible.

Mentira

Escondo mi cara porque te amo, porque no quisiera que la verdad te rompa. No se puede conocer las consecuencias del conocimiento. Mejor ignorar, asume la lógica; una apuesta a lo seguro. Entonces tuerzo mi cara para significar lo contrario y oculto aquello que estás en el derecho a saber si acaso me lo solicitaras. Pero ¿cómo puedes solicitar algo de lo cual no sospechas? Esta máscara es mi añadidura. Te amo porque en esta desigualdad aún confías en que te cuido. El amor es un efecto de la gravedad.

Juego

Escondo mi cara porque te amo, porque quiero que te rías o por lo menos que te diviertas. En la risa solo hay conciencia de la risa: un espasmo que copa el cuerpo y cancela el dolor. Si el dolor es el peso del cuerpo, la risa está más allá del cuerpo. Pero la risa es la inversión del dolor y por tanto a su vez es equivalente al cuerpo, mientras se eleva. Una sensación de totalidad completamente adictiva. Te amo porque reaccionas mecánicamente a mis esfuerzos por olvidar la mortalidad. El amor es uno en el dolor y el olvido. 



Algunas barreras, como la velocidad de la luz, solo pueden ser removidas si reemplazamos el molde. A la pregunta de si habría cómo remover una máscara no la podemos contestar. Hacerlo supondría tener una posición al respecto de la máscara en sí o dominio sobre su molde, para lo cual el obstáculo que queríamos remover se habría reimpuesto o reemplazado. De forma indirecta, para algunos, esto ya sería una respuesta. Desde fuera (hacia dentro) de la máscara todo pareciera ser respuestas. Desde dentro (hacia fuera) de la máscara todo pareciera ser preguntas.

¿Hacia dónde parece girar la máscara? ¿No es la dirección del giro tan solo una posición de la mirada dentro de un molde?


* Lucas Andino tiene la barba roja y publica en www.primitivismos.com.